Si tenemos el coche sucio y cae un buen aguacero, nos hace un pequeño favor. Sin embargo, debemos tener en cuenta distintos aspectos que producen un mayor desgaste de la carrocería y su pintura debido a las lluvias. Por otro lado, esa humedad que traen consigo las precipitaciones, acaba llegando levemente al habitáculo y deteriorando ciertas partes del mismo. Es por eso que en este artículo, hablaremos de los daños de la humedad en su auto
Los principales daños de la humedad en tu auto
Las lluvias pueden provocar muchos efectos negativos sobre la pintura y la carrocería de nuestro vehículo. Por tanto, vamos a mostrar unas cuantas razones y consejos para evitar este deterioro y así mantener el máximo tiempo posible la imagen exterior de nuestro coche con la mejor de sus versiones. El principal consejo es: después de unos días de lluvia lave el coche, aunque, claro está, no está por demás consultar la climatología de los próximos días. Pero en plena temporada de lluvia, cuanto más lo proteja, será mejor. Y para ello nada como las fundas FEEPER.
Suciedad acumulada en el asfalto
En primer lugar, debemos saber que el asfalto acumula una gran cantidad de suciedad especialmente durante las épocas del año y lugares con menos lluvias. Dicha suciedad proviene de polvo, gases de escape, pequeños vertidos de líquidos como anticongelante, combustible, etc. Con la lluvia, el agua levanta todos esos restos y al pisarlo (o con las mismas salpicaduras que producen las gotas) acaban en la pintura y en los bajos de nuestro coche. Toda esta mezcla de suciedad, por su proveniencia, ataca a nuestra carrocería. Una buena lavada, siempre mantiene tu auto en perfectas condiciones.
El lodo
Con la lluvia aparece el lodo y, si circulamos por vías sin pavimentar, éste se quedará “pegado” a las partes bajas de nuestro coche, tanto en los bajos propiamente dichos como en las zonas inferiores de la carrocería y pasos de rueda. El lodo mantiene más tiempo la humedad y si lo dejamos mucho tiempo en la pintura o en las partes metálicas del coche acabará atacándolos y produciendo corrosión. Por eso es tan importante eliminarlo cuanto antes. Recordamos que también ataca al caucho de las llantas y puede deteriorarlas rápidamente.
Los daños de la humedad en el interior de tu auto
¿Cómo va a afectar la lluvia al interior si cuando llueve todos vamos con las ventanillas cerradas? Sí, ya sabemos que normalmente nadie maneja con las ventanillas bajadas ni el techo descubierto cuando llueve, por lo que el agua no debe entrar al habitáculo y no perjudicará directamente ni al salpicadero, ni al volante, ni a esos flamantes asientos tapizados en cuero con calefacción y ventilación. Pero, ¿y la humedad?
Cuando llegan las lluvias es imposible evitar que la humedad llegue al habitáculo. Abrir las puertas al entrar o simplemente nuestra propia ropa, calzado, pelo, y manos mojadas, harán que los interiores tengan un pequeño porcentaje de humedad. Además, también entra a través de los conductos de ventilación pese al filtro. Éste aunque no ha sido creado especialmente para combatir la humedad, puede retener buena parte de ella.
Tanto las altas temperaturas debido a la exposición al sol como la elevada humedad en el interior, hacen que estos materiales se desgasten antes de lo recomendado. Por ambas causas, incluso, pueden parecer que se derritan y deformarse levemente al tocarlos transmitiéndonos una sensación parecida a como si estuviéramos tocando un chicle.
Por tanto, cuanto más protegido mantengamos el interior de nuestro coche, menos humedad le llegará. Y de esta manera tardarán más tiempo las distintas partes del interior, en presentar un aspecto y tacto envejecido.
Es innegable que en la medida que cuide el exterior y el interior de su automóvil, más tiempo lucirá impecable. Le recomendamos protegerlo de la mejor manera, con fundas FEEPER y nuestros consejos.